Y nevó...Y TODO FLUYO...
Recuerdo que hace no mucho ví nevar...exactamente hace menos de tres meses...fué en Murcia...y sí por el mes de Mayo y además sobre las seis de la tarde...hacía tiempo que quería compartir estas reflexiones...
Os cuento...ese día iba haciendo gestiones y recados pendientes que me había propuesto no dejar pasar más, en mitad de las prisas y tras aparcar al principio de una avenida repleta de otros vehículos y a la sombra de grandes árboles que llenaban ambos lados de la calle, contemplé algo que me hizo por un instante hacer un kit kat en mi ajetreada tarde...pues para mi asombro, de repente ví nevar...
Estando aún dentro de mi coche preparando mi bolso y unos papeles que estaban en el asiento de al lado, levanté la cabeza para mirar hacia adelante antes de bajarme y en cuestión de segundos todo alrededor había cambiado completamente, donde estaban los coches? y las personas? y el paisaje que hace unos segundos estaba frente a mí? la realidad se trasformó....y me inquieté...asustadiza no podía ver la maravilla que tenía ante mis ojos...
Pero muy pronto mis ojos volvieron a ver, mi alma se desbloqueó y contemplé una intensa nevada de cientos de flores de color amarillo anaranjado que caían desde los altísimos arboles, que ayudadas por el viento se convirtieron en una inmensa cortina que me impedía ver más allá, miraba donde miraba ahí estaban, bajé del coche para que el resto de mis sentidos viviera esa mágica experiencia, era todo lo que necesitaba..yo y ese momento...todo podía cambiar a mi alrededor pero no mi centro, yo misma seguía ahí.
Entonces todo fluyó y desperté en primavera...
Me sentí como aquellas flores partícipe del baile rítmico pausado, ligero y exquisito, dejándome llevar por el vaiven del viento sin forzar nada, confiada, plena y segura..
Como dice el maestro Battiato: "...y fué hermoso perderse en ese milagro...".
Pronto cesó el viento y poco a poco la cortina de flores se fué haciendo más delgada hasta que desapareció dejandome ver ¿ la realidad anterior, el mismo paisaje? pues no, aunque había cosas que permanecían inmoviles como los árboles y como los edificios, otras ya no estaban..había otras personas, otros coches...en fin otro entorno, pero yo seguía allí, con una nueva experiencia.
Nuestra realidad es cambiante, el ser humano tiene tendencia a controlarlo todo, porque cree que así estará más seguro y no más lejos ese es el origen de la inseguridad.
Muchas circunstancias de diferentes tintes que vamos acumulando en nuestra evolución humana nos hacen experimentar que nuestro exterior cambia porque nuestro interior cambia...
A veces a esos cambios respondemos bloqueándonos, asustándonos impidiendonos ver las maravillosas oportunidades que la vida nos pone en bandeja, nos acomodamos con la vida que tenemos y no dejamos paso a nuevas eras... aún lo etiquetado como fracaso es un trampolín hacia venideros aprendizajes.
El viento nos trae noticias frescas , el agua limpia la suciedad y la tierra asienta lo aprendido.
Confiemos en que todo esta dentro de nosotros y aunque a nuestro alrededor haya la mayor tormenta que haga tambalear el mundo, dentro de nosotros podemos encontrar nuestro centro de gravedad permanente en el que gira nuestra vida con sus ciclos.
Lo inmovible puede cambiar si queremos, mirándolo con otros ojos, los de la constancia, el compromiso, la humildad, la fidelidad, la confianza...
Meditemos y visualicémonos siendo flores, que bailan al compás del viento que las mueve en su centro, fluyendo por la vida.
Besitos y a cuidaros mucho.
Por cierto os recomiendo un libro que viene al caso, titulado "Los Siete Poderes" de Alex Rovira, su lectura reciente aún me generan reflexiones que en otra ocasión os contaré.