Alas de luz

Saturday, September 30, 2006

LO NORMAL....

María vino a verme muy inquieta porque la noche pasada había tenido una discusión con su madre.. las palabras que brotaron del diálogo aún dejaban huella en ella, habían tocado en su interior y algo había despertado, sabía que esa conversación no había sido por azar, creía muy sabiamente que todo tenía un porque y pasaba para y por algo..eso es fascinante.

María es buscadora, inquieta e independiente que se ha forjado una personalidad a base de unas experiencias que en los últimos años, llenos de cambios le habían llevado a dar un giro importante en su vida.
Había madurado mucho en poco tiempo, aún estaba asentando aprendizajes, reafirmando el REencuentro con su ser interior, sus nuevas decisiones la estaban abriendo a un mundo que la esperaba a que abriera sus alas de luz, sin darse cuenta se estaba convirtiendo en una mujer maravillosa...

Acababa de comprarse un coche, muy diferente al que tenía desde hace 10 años, ilusionada fué a enseñárselo a su madre, se sentía a gusto conduciéndolo, se identificaba con él.

Cuando la madre de María vió el coche se hechó las manos a la cabeza, ES DEMASIADO GRANDE PARA TI, NO ES NORMAL UN COCHE ASÍ A TU EDAD, DEMASIADO ESPACIO, NO TIENES HIJOS PARA LLENARLO, ESTAS SEGURA QUE VAS A SABER CONDUCIRLO..BLABLABLA..


María con paciencia y firmeza intentó explicarle que ese coche es el que ella había elegido y debía respetar su decisión..igual que ella respetaba sus decisiones y su forma de ser aunque fuera diferente a la suya.
Los comentarios de la madre de María fueron en aumento y fuera de contexto, por el contrario María continuo firme y respetuosa, pero tras acabar la conversación dentro de sí se sintió dolida e insegura, hasta el punto que al entrar el coche en el garage estuvo a punto de darle un roce, ¿era demasiado para ella?, se preguntaba.


La madre de María aún no había asimilado los cambios que su hija había realizado en su vida, incluso se sentía responsable-culpable, no era la primera vez que se mostraba así por decisiones que había tomado su hija que a ella no le parecían NORMALES y se preguntaba en que había fallado, cuando María se equivocaba la señalaban con el dedo por no haber seguido los dictámenes familiares que eran los correctos y NORMALES, por eso a veces inconscientemente había acallado a su ser interior, anulandose a si misma, convirtiéndose en un manojo de miedos.

María había roto con muchos esquemas dentro de una familia conservadora ultra protectora, lo más fué su decisión de no seguir bajo el mismo techo de un marido que no la trataba lo bien que ella se merecía, desde su infancia había trascurrido diferente a la del resto de sus hermanos, los cuales habían dirigido sus caminos dentro de LO NORMAL en el pensamiento de la familia.

Si conocierais a María os daríais cuenta que es una persona encantadora, de una gran fortaleza y muy buena. Siempre ha sido así.

María en su crecimiento personal estaba aprendiendo a responder con firmeza y seguridad, dejando atrás la rabia hacia su familia por el dolor que tiempo atrás le habían causado. Para ello había tenído que conocer más a fondo la vida que había tenido cada miembro de su familia y entender porque actuaban de esa manera, ¿como le habían tratado a ellos?, esa comprensión y amor no anulaban su firmeza y seguridad que iban en aumento conforme iba aceptándose a si misma. La aceptación plena pasa por diferentes etapas.

La madre de María había tenido una madre autoritaria donde el cariño brillaba por su ausencia. aunque fuera injusto, no sabía como expresar la atención a su hija de otra manera que mediante los mismos reproches que ella había tenido durante toda su vida, no sabía demostrar amor.
María había echado de menos muchas veces de niña abrazos y besos que solo se daban en cumpleaños y santos.

Cuando vino a verme se sentía mal porque estaba dolida pues creía que ya esas cosas no le afectarían.

En un primer momento, le aconsejé que se diera la oportunidad de expresar sus sentimientos y que dejara de exigirse a ella misma, tanto o más como le habían exigido desde fuera, sentir dolor y tristeza es humano, cuando amas a una persona sus hechos y palabras a veces pueden causarte daño, pero eso no debe desequilibrar lo demás en tu vida.

La animé porque había podido mantener una actitud calmada, tal como la sentía en ese momento segura de sí misma, su madre protagonizaba toda la inquietud.
Esa inquietud no debía desequilibrar el centro de María, había entendido la vida de su madre pero esa era su evolución..que venía de generaciones atrás, en ella estaba la oportunidad de romper con el ciclo poniendo límites, aunque fuera doloroso.

Con el tiempo fué capaz de ir a las reuniones familiares, si quería ir, mostrandose tal y como era..no bajo una falsa identidad, mintiendo, para poder ganarse el amor y la aceptación de su familia, ya se tenía a ella misma y estaba aprendiendo a darse amor incondicional, dejando a un lado la autocritica, estaba en el proceso de aceptación plena. Todo lo que hiciera estaba bien, hecho por el hecho de hacerlo ella misma y formar parte de su evolución.

Insté a María a que cogiera el coche, lo fuera conociendo, se hiciera a él, recorrieran juntos kilómetros, bajara las ventanillas, pusiera su música favorita y se sintiera LIBRE.


La familia es la estructura básica de la sociedad, lo que para los demás puede ser NORMAL, para uno mismo puede no serlo...
Lo más importante es saber respetarnos a nosotros mismos y no imponer ni querer para los demás lo que no quisimos o querriamos para nosotros. Cada alma tenga la edad terrenal que tenga tiene derecho a forjar su propia personalidad.

Como decía el maestro espiritual Thich Nhat Hanh en su libro "Construir la Paz": "El fin de la violencia y la falta de respeto en el mundo comienza en ti mismo y en tu entorno".

El proceso de autoconocimiento y una atencion consciente hacia nuestro interior nos aporta un mayor entendimiento.

Muchos besitos y a cuidaros.