ALAS DE LUZ

María tenía pavor a cruzar esa delgada línea oscura y a veces incierta que bordeaba el límite entre la locura y la salud mental. En aquella ocasión se había quedado sin las alas de luz que le salían cuando poseía valor, templanza, serenidad y sobre todo buen humor. Le picaban entre las paletillas pero ya apenas notaba un pequeño bultito.

María tenía miedo a enfrentarse a su pasado, ahora en el presente. Sentía como si tuviera que abrir la caja de pandora y aquello iba a ser todo un cataclismo. Desde hacía muchos años sabia que ese momento estaba por llegar...

A los treinta y tantos, algo se desmoronó en su interior, había llegado el momento...aunque no quisiera, era su destino en esta vida... era como si su alma hubiese empezado a perder volumen, resuello, pálpito. Por más que lo intentaba ya no podía notar sus alas y lo cotidiano se le antojaba como una tortura sin precedentes. Mantener la calma le era casi imposible. Perdió su propia identidad y María pasó a llamarse rabia, dolor, tristeza, soledad, angustia...y un largo etc. Hizo equilibrios imposibles y en muchas ocasiones sus pies se aproximaron demasiado a estrechos y tenebrosos barrancos salpicados por oleajes de gran altura ...y cayó y cuantas?....y con ella cuantos?.

Hasta que cayo sola y detrás de ella el mundo entero.

Un día decidió entregarse a su destino, cansada, desorientada, extasiada, rota por dentro, dolorida, enferma y sola, ya se había quedado completamente sola, algo a lo que temía más que a nada.

Sabiendo que era la única solución, dejó de luchar para enfrentarse con valentía al terrible dolor y la desesperación de caer en ese vacío de la nada y de nadie. Permitió que la teoría del caos destrozara sus alas....y lo hizo...y lloró tanto como jamás lo había hecho.

Alas de luz perdió su brújula interior.

María sigue llorando todos los días por cada momento que no lo hizo, pero por cada gota de lágrima que ahora cae, siente que renace como ave fénix en un cielo estrellado...una nueva comprensión de la realidad nace en su conciencia y su corazón por fin sabe lo que es latir de emoción.

Sus alas de luz también comienzan a crecer poco a poco en mitad de su rígida espalda..su coraza de miles de años y vidas pasadas se ablanda y cae a pequeños trozos que para María son grandes logros...

Su alma vuelve a casa...

Estas líneas son un homenaje a todas aquellas personas que hicieron con María un tramo de su camino y ya no estan por diferentes motivos, gracias porque vosotras/os habeis sido maestros y alumnos.

También como no va dirigido a todas aquellas que aún siguen ahí,

pero principalmente estas líneas van para tí María por ser lo que eres hoy, lo que fuiste ayer y lo que serás mañana.

Te quiero mucho.